La fiesta de la democracia
Lizartza es un pequeño municipio de Guipúzcoa, País Vasco. Tiene un censo de 509 vecinos. Desde 1979 hasta el 2003 ha sido gobernado, bajo distintas siglas, por la izquierda abertzale.
En 2002 el partido político mayoritario en Lizartza, Batasuna, fue ilegalizado por la Audiencia Nacional española. A las elecciones municipales del año siguiente concurrieron dos partidos: la coalición PNV/EA y el Partido Popular. Ninguno de ambos presentaba en las listas electorales un sólo vecino del pueblo.
Con sólo 131 votos (menos del 25 % del censo), PNV/EA obtuvo la alcaldía y todos los concejales del Ayuntamiento. El Partido Popular obtuvo 10 de los 405 votos emitidos y ningún concejal. Ese año, en Lizartza el número de votos nulos fue muy superior al número de votos válidos, pues la mayor parte de los electores siguieron votando al partido ilegalizado, a pesar de que este había quedado oficialmente apartado de la campaña electoral.
Con la alcaldía y la totalidad de los concejales, pero con la mayoría de los habitantes en contra, PNV/EA intentó primero gobernar el municipio, y buscar después fórmulas para la participación en la vida municipal del programa abertzale que había sido ilegalizado.
Cuatro años después el nuevo partido de ideario abertzale fue también ilegalizado por la Audiencia Nacional española. Y en esta ocasión la coalición PNV/EA renunció a presentarse a las elecciones. Sólo concurría, por lo tanto, una formación política: el Partido Popular, con un programa político antagónico al abertzale que históricamente ha sido la elección mayoritaria de los habitantes del pueblo.
Con ningún vecino de Lizartza en sus listas electorales, el PP obtuvo 27 de los 355 votos emitidos; esto es, menos del 8 % de los votos emitidos, y el respaldo del 5,3 % de los habitantes censados en Lizartza. Con estos resultados, el Partido Popular gobierna acutalmente el municipio con mayoría absoluta.
Muchos vecinos consideran una provocación las primeras medidas de la nueva alcaldesa de Lizartza: retirar de la plaza mayor las fotografías de los lizarzarras presos, u ondear la bandera española en el balcón del consistorio. Esta semana, una plataforma de vecinos convocó una manifestación para protestar por lo que consideran un gobierno municipal impuesto.
La manifestación ha sido prohibida hoy por la Audiencia Nacional.